Cambios en la Directiva Europea sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas

Hoy hacemos un compendio de información acerca de las actuales directivas europeas sobre tratamientos de aguas residuales urbanas. Son medidas que se estén tomando en las EDARes que actualmente gestiona PAVAGUA, como son las de Ibi-Villena, Guardamar del Segura y Callosa del Segura.

‌La Comisión Europea a principios de este año presentó una propuesta de revisión de la Directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas que proponía nuevos límites para la concentración de nutrientes en los efluentes de las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). En particular, todas las EDAR que trataran una carga superior a 100.000 habitantes equivalentes que no aplicaran la eliminación de nutrientes deberían aplicarla antes de finales de 2035 (y la mitad de ellas en cada país antes de 2030).

Entre otras cosas, la nueva propuesta incluía concretamente la solicitud de reducir el nitrógeno y fósforo para todas las estaciones depuradoras de aguas residuales por encima de 100.000 habitantes equivalentes.

El pasado mes de febrero se aprobó por parte del Consejo Europeo el texto de la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre tratamiento de las aguas residuales urbanas, y que modifica, significativamente la anterior Directiva 91/271/CEE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Actualmente sigue su curso hacia su aprobación en el colegislador de la Directiva, el Parlamento Europeo, que finalizará su procedimiento con la publicación del texto en el Diario Oficial de la Unión Europea, hacia finales de 2024.

La nueva Directiva exigirá la eliminación de más nutrientes y microcontaminantes de las aguas residuales urbanas, en particular de los procedentes de productos farmacéuticos y cosméticos tóxicos. Introducirá un seguimiento sistemático de los microplásticos en las entradas y salidas de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales urbanas, así como en los lodos.

Un seguimiento adicional de las sustancias químicas para siempre, como las PFAS, mejorará los conocimientos existentes sobre la difusión de estas sustancias químicas a través de las aguas residuales urbanas.

Esta nueva directiva, tiene un impacto significativo en España: Amplía el ámbito de aplicación para incluir todas las aglomeraciones urbanas de al menos 1.000 habitantes equivalentes y establece plazos para la conexión a redes de colectores de aguas residuales urbanas. Además, como comentábamos anteriormente, introduce requisitos más estrictos para el tratamiento de aguas residuales, incluyendo tratamientos secundarios, terciarios y cuaternarios, así como la eliminación de nutrientes. También exige la elaboración de planes de gestión integrada y promueve la reutilización de aguas residuales depuradas.

Estos cambios representan desafíos y oportunidades para el sector, especialmente en términos de costos adicionales y tecnologías más avanzadas. Se establece un principio de responsabilidad ampliada del productor para cubrir parte de los costos adicionales, pero aún hay incertidumbre sobre cómo se distribuirán los costos restantes. Además, se fija un objetivo de neutralidad energética para el 2045, lo que requerirá que las instalaciones de tratamiento de aguas residuales produzcan energía de fuentes renovables.

A pesar de los desafíos, se identifican oportunidades como la digitalización, el uso de inteligencia artificial y la mejora de la gobernanza para enfrentar estos cambios.

Desde Pavagua afrontaremos, como en cada cambio de normativa, los retos que se nos presenten, tratando de dar las soluciones más indicadas y cumpliendo con las exigencias de la Directiva Europea.